Enseñar a los pequeños las verdades de la fe es una gran tarea que Dios encomendó a los padres. Si quieres ayudar a tus pequeños preescolares a entender que Jesús es Dios, te animamos a usar este valioso recurso.
El método de los evangelistas
Si eres papá o mamá, tal vez te has preguntado si un preescolar puede entender la doctrina de la encarnación, y la divinidad de Jesús. Nos parece difícil porque tendemos a pensar en categorías de la teología sistemática: ¿Por dónde empezaríamos? ¿Explicando la Trinidad? ¿Tendríamos que explicar primero los atributos de Dios, la existencia de Dios?
En realidad, si buscamos en los evangelios encontraremos un método mucho más simple y directo (no por ello menos importante): Contar historias. Los cuatro evangelios cuentan la historia de Jesús usando relatos, recogiendo sus enseñanzas y registrando su interacción con las personas. Qué mejor para conocer a Jesús que verlo en acción.
La escena relatada en Mateo 8:23-27, Marcos 4:35-41 y Lucas 8:22-25, conocida habitualmente como «Jesús calma la tempestad» es un pasaje perfecto para explicar a tus pequeños que Jesús es Dios.
El milagro de la tormenta
Te presentamos el libro El milagro de la tormenta: Una historia verdadera acerca de quién es Jesús realmente. Escrito por Alison Mitchell e ilustrado por Catalina Echeverri es una herramienta fantástica para explicar a los niños quién es Jesús.
El libro sigue la estructura de este relato tal como lo registra el evangelio de Marcos. Usando ilustraciones coloridas y vivas, la autora e ilustradora comunican todas las emociones presentes en esta historia: El cansado inicio del viaje, la calma del mar, el temor al ver que iniciaba la tormenta, el terror cuando los discípulos pensaron que morirían, la sorpresa de ver a Jesús calmar la tormenta y la inquietud de los discípulos preguntándose quién era realmente Jesús si tenía semejante poder sobre la creación.
Todos estos elementos didácticos presentes en el relato bíblico son transmitidos en el libro, para hacer vívida la escena. Al final del relato, aún no termina la historia. Con solo tres ilustraciones cuidadosamente diseñadas, y algunos pocos renglones de texto se concluye con la verdad teológica: Jesús es Dios.
El propósito del libro es llevar a los pequeños a un lugar muy similar al de los primeros lectores del evangelio: Cuando ven a Jesús hacer lo que solo Dios puede hacer, se crea una tensión que solo se puede resolver cuando entienden que Jesús es realmente Dios.
Cómo puedes usar el libro
La gran ventaja de los libros infantiles tan bien diseñados como este, es que brindan la ruta a seguir para ti como papá o mamá (o abuelo, abuela, tío, tía, hermano o hermana mayor, maestro o maestra) para relatar la historia, y las ilustraciones sirven para comunicar todo el relato perfectamente.
La tarea que queda pendiente para ti es leer el libro con tu(s) pequeño(s) transmitiendo el drama, la duda, la sorpresa y la maravilla que implica. No podemos esperar que los niños se asombren y emocionen al entender quién es Jesús si no lo leemos con ese asombro y maravilla.
Te animamos a usar la creatividad al narrar la historia. Tú conoces a tus hijos mejor que nadie, por lo que sabrás cómo hacer la historia más vibrante para ellos. Ya sea hacer sonidos, o voces, reflejar las emociones de los personajes, buscar a Jesús en cada página, actuar algunas escenas, mover el libro como si fuera el barco en medio de la tormenta… lo que necesites para que vivan la historia.
Esto requerirá que leas el libro completo primero (¡te tomará unos 10 minutos!) para que decidas cómo lo narrarás a tus pequeños. Es posible elegir solo tres o cuatro escenas clave para los más chiquitos, o dejar que los niños que empiezan a leer, lean en voz alta algunas frases. Lo más importante es que te involucres en el tiempo que dediques a leer con ellos, para enseñarles de manera intencional, y para que, indirectamente, les inculques el gozo de la lectura.
Recuerda, Dios se comunica con nosotros a través de Su Libro, la Biblia, así que mientras más pronto alientes el hábito de la lectura en tus hijos, mejor los prepararás para leer las Escrituras por sí mismos en el futuro.
Y, por supuesto, este es solo un punto de partida para comenzar a platicar con tus pequeños y enseñar a los niños quién es Jesús. Ahora puedes aplicar este método de narrar episodios clave de la vida de Jesús, y concluir enseñando una verdad acerca de Él.